Imagen de músicos de jazz creada por Midjourney
En el siguiente enlace, pueden leer la tercera parte de la entrevista con el despliegue completo de imágenes:
ENTREVISTA A LORENZO HERNANDEZ 3 EN PDF
P: Hay algo que me llama mucho la atención de tus fotografías: que son, a la vez, muy clásicas y muy modernas. Por ello, me interesa analizar cuáles han sido las principales influencias en tu fotografía. La primera es el jazz. ¿Estarías cómodo con la definición de que eres un músico de jazz cuyo instrumento es la cámara de fotos?
R: Sí, totalmente. Para empezar, desde mi juventud, siempre me gustó el jazz. Aún antes de saber que era jazz. Yo escuchaba esa música tan moderna y me empecé a preguntar qué música era… Me fui comprando, entonces, los discos donde venían en las portadas fotografías impresionantes. Discos que son irrepetibles porque, hoy día, con los CDs es imposible provocar el efecto que esas portadas generaban.
Recuerdo las imágenes de fotógrafos como Herman Leonard (con una fotografía espectacular de Dexter Gordon en un momento de relax rodeado por el humo de su cigarrillo), como William Claxton (recuerdo una fotografía suya donde aparece un grupo de músicos y una enigmática dama de negro a la derecha) o como William Gotlieb (que supo captar el momento justo en que Dizzie Gillespie mira embobado a Billie Holiday).
Curiosamente, me llamaban la atención fotos donde los músicos no están tocando… Pero, aparte de que la música de jazz me atrapara y que las fotografías de ese mundo me parecieran impresionantes, el jazz mismo influyó mucho en mi forma de fotografiar. Toda la gente se sorprende de que, siendo fotógrafo, yo no tenga un estudio donde haga mis fotos… Pero es que yo no soy capaz de fotografiar en un marco rígido y cerrado donde el fotografiado pierda toda espontaneidad…
Cuando hago un retrato, el retratado tiene que olvidar que un fotógrafo está pendiente de él. Cuando, al final, sale la foto buena y la muestro, quien aparece en la foto casi nunca le gusta al principio la imagen que he obtenido. Piensa que no sale favorecido. Pero es que yo no intento que nadie salga favorecido. Yo intento mostrar la imagen real de la persona. Quiero que, con el paso del tiempo, quien se vea retratado vea allí su auténtico yo.
Haría un paralelismo con las canciones. Hay canciones de moda, canciones comerciales, que no paras de tararear porque tienen un ritmo pegadizo. Pero, con el paso del tiempo, olvidas estas canciones. Las canciones que recuerdas son canciones que, al principio, no te resultaban tan pegadizas pero que, al final, descubres su auténtico valor, las canciones que son intemporales.
Otra cosa en la que ha influido la espontaneidad e improvisación del jazz y las fotografías que yo veía en los discos es la idea de que hay que fotografiar con un ojo pero que hay que ver con el otro.
Es decir, tú tienes un ojo en el objetivo fijo encima del tema central pero el otro debe estar pendiente del entorno para captar un instante que sea único. En mis fotos, siempre hay detalles en segundo plano que son los que dan fuerza y misterio a la imagen. Es como lo que he explicado de la foto de William Claxton: hay una dama vestida de negro fuera del foco de atención que es la que acaba atrayendo el interés del observador.
Herman Leonard
William Claxton
William Gottlieb
P: Otra influencia importante en tu fotografía es el cine. Aparte de los consejos de Néstor Almendros, ¿qué tipo de cine te ha marcado más?
R: A mí me encanta el blanco y negro. Por ello, la primera influencia que recibí fue la del cine clásico de los años 20, 30 y 40. De los años 20, me gusta la imagen granulada. Una influencia directísima es la del expresionismo alemán...
P: ¿De películas como Bajo la máscara del placer (1925) de Georg Wilhelm Pabst? (Que en Estados Unidos se llamó La calle sin alegría).
R: Sí, por ejemplo. Hay otra película cuyas imágenes me encantan: Metrópolis de Fritz Lang. Lo curioso es que creo que nunca he visto completa la película de principio a fin. Siempre he visto fragmentos de ella. Pero siempre que empiezo a verla, por cualquier parte, ejerce un poder hipnótico sobre mí. Por supuesto, el cine negro de los años 30 y 40 también me ha influido mucho. Las luces duras y directas de sus imágenes están muy presentes en mis fotos.
Cuando empecé a utilizar el color (el color todavía analógico), también me influyó mucho el thriller de los años 70, el cine de blaixplotaition…
P: ¿Serpico de Sidney Lumet, por ejemplo ? ¿O Las noches rojas de Harlem de Gordon Parks?
R: Por ejemplo. Yo usaba la diapositiva Kodakchrome, la cual ofrecía mucha saturación del color. Pero yo intentaba recrear los tonos de esas películas, que eran mucho más apagados. La única forma que encontré para conseguir apagarlos fue emplear determinados filtros… Es un secreto que sólo yo conozco…
P: Y otra influencia que, creo, no se puede negar es la de Blow up de Antonioni.
R: Por supuesto. Me encanta el ritmo frenético de esa película. En Londres, he fotografiado los lugares donde se rodó y me he llevado una gran decepción… ¡Qué distintos están a como aparecía en la película! Por ejemplo, recuerdo el parque donde tiene lugar la escena más importante de la historia, Marion Park, y estaba muy descuidado… A lo mejor es descuido o que el cine embellece los lugares que muestra.
P: Otra influencia muy notable en tu fotografía es la pintura de la Escuela Veneciana del siglo XVIII (Tiépolo, Canaletto, Pietro Rotari, Giambattista, Piazzetta…). ¿De qué modo lo hizo?
R: La Escuela Veneciana del siglo XVIII empecé a tenerla en cuenta cuando me inicié con la fotografía digital en color. Me gustaron mucho sus colores pero, sobre todo, la melancolía que impregna sus cuadros. Esa melancolía la he tomado como referencia para muchas de mis creaciones…
P: ¿Alguna influencia más?
R: El cómic. Cada vez que pasó por una librería o una tienda donde los venden, me harto de hojearlos para que los ángulos y encuadren me inspiren…
Aquí, podéis ver el resto de la entrevista:
Entrevista de José Manuel Cruz a Lorenzo Hernandez – I
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