"LAS PALABRAS DEL DESCONOCIDO", NUEVA NOVELA DE JOSÉ MANUEL CRUZ

35º FANCINE 2025 (5): "LA SONRISA DEL MAL", "BOY" Y "LA FRECUENCIA KIRLIAN"

En la sexta jornada de la 35ª edición del FANCINE, hemos visitado tres secciones diferentes y tres continentes distintos. Comenzamos con la Sección Horrorzone y en Europa con la película italiana La sonrisa del mal (2025) de Paolo Strippoli. Continuamos con la Sección Fanzriller y Asia con el film de Corea del Sur Boy (2025) de Lee Sang-deok. Y, al final, la Sección Fantástico Iberoamericano y América del Sur con un título argentino, La frecuencia Kirlian (2025) de Cristian Ponce.

 

La sonrisa del mal (2025) de Paolo Strippoli


Si decimos que hemos visto una película italiana en un festival dedicado al fantástico y al terror, inmediatamente se nos vendrá a la cabeza el término giallo y pensaremos que el título a visionar se incluye dentro de esa categoría. Aunque no podemos dejar de reconocer que La sonrisa del mal tiene algunos momentos concretos que nos pueden hacer recordar al cine de Dario Argento o Mario Bava (la primera secuencia, por ejemplo), el film se aparta de ese territorio para recorrer otros caminos menos relacionados con el impacto directo y brutal de la violencia y más con vericuetos psicológicos y espirituales. En definitiva, por los intrincados y siempre imprevisibles tejidos del alma humana. Si el giallo se centra en las sombras, La sonrisa del mal también lo hace aunque partiendo de la premisa de que las sombras tienen perfiles y matices que necesitan de una exploración minuciosa y diferente. A un pequeño pueblo, llega un antiguo campeón de judo para trabajar como profesor sustituto de educación física. Este personaje arrastra una complicada y dolorosa situación personal debido a una circunstancia concreta del pasado que se develará a lo largo del film y, para su sorpresa, encuentra un alivio espiritual inesperado en la figura de uno de sus alumnos, que es a quien recurren todos los habitantes del lugar para sanar sus traumas y pesadumbres.



La estructura narrativa de la película sigue la estructura del terror más clásico, con un largo tramo en el que se van exponiendo las situaciones y los caracteres de la historia y en el que muy poco a poco se va acelerando el ritmo y la intensidad del relato en un crescendo rigurosamente medido. Los mismos van tocando techo en la segunda parte de la narración hasta llegar a un desbocado clímax final en el que todas las cartas que se habían insinuado previamente quedan al descubierto y muestran sin ambages la moraleja del relato. La sonrisa del mal es una agudísima reflexión sobre la dificultad del ser humano contemporáneo en afrontar el dolor y la congoja y como ello le predispone a ponerse en manos de cualquier líder espiritual que prometa bienestar y felicidad, abriendo paso a mecanismos autoritarios que pueden llegar a someter dictatorialmente a toda una comunidad o grupo humano. Con dicha premisa, el significado del film se puede extender en numerosas direcciones, mostrando todas ellas que, bajo una superficie que pueda lucir el aspecto de un conjunto de libertades amplias y consolidadas, la sociedad actual presenta importantes vulnerabilidades que la hacen propicia a los mecanismos propios de una secta. Ello convierte a La sonrisa del mal en un título tan desolador como pertinente y adecuado para los tiempos actuales.

 

Boy (2025) de Lee Sang-deok

 
 
La película de Corea del Sur que hemos visto en la Sección Fanzriller muestra una realidad distópica (luego volveré a dicha afirmación) en la que la evolución de una sociedad (denominada Neo-Corea) ha acabado dando lugar a amplios grupos de marginados, llamados "los Abandonados", que sobreviven como pueden en barrios aislados en condiciones miserables. En uno de ellos, una especie de jefe mafioso local,  a quien llaman "el Sombrerero Loco", impone su tiranía mediante un lugarteniente llamado Kyo-han. El hermano de este, Ro-han (interpretado por Cho Byeong-kyu, protagonista de la película y actor muy popular en su país), colabora en el control del lugar pero sus puntos de vista irán cambiando a la vez que se va enamorando de una chica, Jane, cuyo perfil rebelde creará complicaciones a los jefes del barrio y transformará al mismo tiempo al personaje protagonista.
 

 

Antes he venido a decir que esta película podía ser considerada como una distopía pero estando presentes en la presentación de la película su director, Lee Sang-Deok, su protagonista, Cho Byeong-kyu, y su director de fotografía, Cho Young-chan, tuve la oportunidad de preguntar al realizador sobre dicho extremo y su respuesta ofreció un notable matiz a dicha afirmación. Según él, el film buscaba expresar la distinción entre la no-realidad y la realidad y cómo el amor podía permitir el paso de una u otra. Los personajes de la película vivirían no en la realidad sino en algo ajeno a ella (es decir, en algo ajeno a lo que podríamos calificar "sentido de humanidad") y, cuando empiezan a experimentar el amor, es cuando están en condiciones de saltar a la auténtica realidad (es decir, a un verdadero "sentido de humanidad"). He querido darles esta explicación para mostrarles cómo viendo una película de una cultura muy diferente a la nuestra, en este caso de Corea del Sur, es posible que la veamos exclusivamente con ojos occidentales y se nos escapen lecturas que pueden enriquecer considerablemente su visión. Y, de paso, también podemos apreciar que en ocasiones tenemos que poner en tela de cuestión nuestros prejuicios para poder apreciar que, lo que parece una película básicamente para público joven, puede encerrar dimensiones que se nos pueden escapar por estereotipos demasiado simples y elementales. El caso de Boy es paradigmático de ello.


El director de Boy, Lee Sang-Deok, su protagonista, Cho Byeong-kyu, y su director de fotografía, Cho Young-chan estuvieron en Málaga presentando la película. José Manuel Cruz, responsable de La dimensión súbita, compartió algunos momentos con ellos


La frecuencia Kirlian (2025) de Cristian Ponce

 
 
La jornada la acabamos con la película más curiosa de la jornada y, probablemente, de todo el certamen. El argentino Cristian Ponce cuenta en su haber con un título de culto entre los aficionados incondicionales del fantástico, Historias de lo oculto (2020). A su vez, entre 2017 y 2021, realizó una webserie titulada La frecuencia Kirlian, la cual ahora ha convertido en película adaptando el espíritu de los episodios rodados entre 2017 y 2021. El film presentado en el FANCINE mezcla animación y acción real y está formada por cinco episodios diferentes –en la línea de títulos clásicos como como Refugio macabro (1972) de Roy Ward Baker, los films de episodios de la productora de terror Amicus Productions, Creepshow (1982) de George A. Romero o En los límites de la realidad (1983) de Joe Dante, John Landis, George Miller y Steven Spielberg– que giran todos ellos en torno a inexplicables temas sobrenaturales que transcurren en una localidad fantasmal, Ingeniero Kirlian, hipotéticamente situada en la provincia de Buenos Aires.


  

La frecuencia Kirlian es una muestra de cómo el terror se sustenta en toda una serie de mitologías recurrentes (que remiten, incluso, a grandes clásicos del género como Edgar Allan Poe, Mary Shelley o H. P. Lovecraft) que vuelven una y otra vez porque expresan inquietudes profundas y temores ancestrales del ser humano (el poder de los pensamientos obsesivos, la presencia de seres extraños que puedan tomar nuestro control, la muerte injusta de un inocente, la existencia de asesinatos sin resolver, el acceso a documentos secretos que revelan verdades escondidas...) y los mismos han de ser exorcizados de alguna manera para poder liberarse de ellos aunque solo sea de forma temporal. La frecuencia Kirlian expresa a la perfección todos esos mecanismos, convirtiéndose en una auténtica delicia para los aficionados más acérrimos al género. Extraña, imprevisible y sorprendente, el film tiene un poder hipnótico especial que hará que sea difícil olvidarlo tras su visión y animará a ver la webserie completa en el caso de que aún no lo hayamos hecho.



El director argentino Cristian Ponce estuvo en Málaga presentando su película La frecuencia Kirlian y José Manuel Cruz, responsable de La dimensión súbita, tuvo la ocasión de departir unos breves momentos con él




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