"LAS DOS MUERTES DE GARDEL" DE HORACIO VÁZQUEZ-RIAL: MITO Y REALIDAD

 

A la izqda., Carlos Gardel. En el centro, Horacio Vázquez-Rial. A la derecha, imagen de Buenos Aires en la década de 1930


En su álbum 19 días y 500 noches, en la canción Dieguitos y Mafaldas, Joaquín Sabina, al referirse a la protagonista del tema, una joven porteña seguidora del Boca Juniors, canta ese verso que habla de "20 años de mitos mal curados". Es una frase que, dentro de su simplicidad, encierra una creencia muy arraigada que viene a afirmar que la situación de Argentina (los problemas de Argentina, habría que concretar) deriva de la existencia de una serie de mitos (es decir, de construcciones ficticias que no corresponden fielmente a la realidad) que se han convertido en referencias colectivas indiscutibles e indiscutidas. Posiblemente, esa creencia, en bucle paradójico, es otro mito que tampoco corresponde fielmente a los hechos pero es innegable que quienes la defienden llevan parte de razón aunque de un modo que ni ellos mismos imaginan. Cualquier país, cualquier comunidad, cualquier colectividad (no solo Argentina), para bien o para mal, acaba siendo influida por referencias mitológicas que, no aparentando serlo, guían el comportamiento y las formas de pensar de conjuntos amplísimos de personas. ¿Acaso no fue John Ford quien dijo aquello de que "entre la verdad y la leyenda, elige siempre la leyenda"? Quiero interpretar la frase en el sentido de que son las leyendas las que movilizan a las masas mientras que la verdad, la muchas veces pedestre verdad, solo invita a un cauto y cínico escepticismo y solo conduce a una prudente reserva. Las leyendas de una nación suelen explicar cómo las naciones funcionan y se desenvuelven mientras que las verdades están ocultas y nadie suele esforzarse por desentrañarlas y sacarlas a la luz. Aunque resulte contraintuitivo, los mitos son reveladores mientras que las verdades pueden llevarnos únicamente a la confusión, es decir a la incapacidad de comprender por qué sucede lo que termina sucediendo.

 

Imagen creada con Midjourney


Dentro de los mitos argentinos, hay tres que, indiscutiblemente, dominan sobre cualquier otro el imaginario del país: Carlos Gardel, Eva Perón 'Evita' y Diego Armando Maradona. A dos de ellos dedicó varios libros el escritor, periodista e historiador argentino Horacio Vázquez-Rial (1947-2012). Uno de ellos, Eva Perón, el peronismo y la deriva de la situación política de su país, lo abordó indirectamente en El enigma argentino (descifrado para españoles) (2002) y Perón, tal vez la historia (2005) y, otro de ellos, lo diseccionó de forma directa e implacable en Las dos muertes de Gardel (2001). Su temprana muerte con 65 años tal vez impidió que compusiera un tercer estudio sobre la importancia del fútbol y de la figura de Maradona en el imaginario de su país natal, eso nunca lo sabremos, pero de lo que no podemos dudar es que Horacio Vázquez-Rial tenía muy clara la importancia de los mitos, del pernicioso efecto que los mismos habían causado en Argentina y no tuvo piedad en demoler en Las dos muertes de Gardel uno de ellos con la esperanza de que la razón, la racionalidad, y no ningún tipo de pensamiento fantasioso dominara la gestión de los asuntos públicos y las conductas colectivas. A lo mejor, su empeño fue vano pero su obra sí que nos permite apreciar con  nitidez cómo se configuran de manera sorprendente las historias con las que las comunidades pretenden explicarse a sí mismas. 


En el dibujo de la izqda., portada de Las dos muertes de Gardel; en el dibujo de la dcha., portada de El enigma argentino, dos de los libros de Horacio Vázquez-Rial dedicados a la cultura, la política y la historia de su país natal, Argentina


Cualquier persona, antes de empezar a leer Las dos muertes de Gardel, tiene unas ideas preconcebidas sobre la vida, trayectoria y muerte del más célebre cantante argentino de tangos. Sin embargo, conforme el lector vaya avanzando en la obra, cada una de esas ideas será desmontada una a una sin piedad. Desde su nacimiento en Francia, pasando por el origen del tango como género, las películas realizadas por él en Estados Unidos, su nivel de popularidad en la etapa final de su carrera, las circunstancias del accidente de avión que le costó la vida o el periplo de su cadáver, cuando llegamos a la última página no podemos sino concluir que todo el "mito Gardel" no es más que una inmensa y colosal cáscara vacía que no alberga nada verdaderamente auténtico y real en su interior. Es inevitable sacar la moraleja de que las sociedades en su conjunto y, por qué no decirlo, los seres humanos por separado, terminamos creyendo aquello que queremos creer, que existen una serie de verdades que nuestra psique se resiste a aceptar y que, en cambio, existen toda una serie de mixtificaciones y posturas con plena capacidad para arraigar en nuestro cerebro y que esas mixtificaciones e imposturas son las que acaban articulando nuestra visión de la realidad (una visión que, desde el punto de vista de la razón, solo puede ser calificada como estrictamente delirante) y determinando nuestra conducta. Los mitos o, más bien, las figuras míticas o mitologizadas, vendrían a ser la base y los ejes esenciales que definirían esa visión que mezclaría aspectos reales y legendarios para lograr una apariencia de verosimilitud que haga posible su fácil asimilación. Una vez integrada en las mentes de una comunidad, la mitología llegaría a determinar el destino de la misma. Las dos muertes de Gardel es una advertencia sobre las creencias y concepciones impostadas que nos dominan y la necesidad de adoptar un sano distanciamiento crítico en relación a las mismas. Sin embargo, quizás se trate de un empeño inútil: del mismo modo que decía y hacía John Ford, en vez de la realidad, siempre elegimos la leyenda. La realidad siempre es gris y la leyenda, en cambio, suele ser luminosa y fascinante. Y, evidentemente, ahí reside nuestra perdición. Pero esa ya es otra historia. Y, claro está, tendrá que ser contada en otra ocasión...


Arriba, dibujo que recrea una escena de la película Cuesta abajo (1934) de Louis J. Gasnier con Carlos Gardel y Mona Maris


DATOS BIBLIOGRÁFICOS DEL LIBRO:

VÁZQUEZ RIAL, HORACIO. Las dos muertes de Gardel.  Ediciones B, año 2001. ISBN: 84-666-0109-0.

Enlace para adquirir el libro

Como complemento a este artículo, hemos publicado otra entrada en la que pueden ver todas las películas de Carlos Gardel y de Eva Duarte, antes de ser Eva Perón, que están disponibles en dominio público en internet.




Comentarios

  1. ¿Qué es realidad y que es ficción? Desde la Biblia a La Iliada y la Odisea la Historia de la Humanidad ha mezclado verdad y leyenda... curiosamente, cuánto más antigua es la Historia, más descompensada está a favor de la Leyenda, hasta el punto de casi inventarse la realidad. Hoy, la investigación y constatación de los hechos, por los avances que ha traído el progreso, es más sencilla. Siguen existiendo los mitos pero son más fáciles de desmontar. La literatura está llena de mitos. El cine también. Hay algo que nos pide su mantenimiento para que la realidad no termine por anular los sueños. Siempre me quedaré con la vida y aventuras de Don Quijote que con la vida de Cervantes.

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