Imagen creada con Midjourney
Esta noche del 31 de octubre, noche de Halloween, no puede ser más adecuada para visitar el género cinematográfico de terror y, buscando la diversión y el desafío a las convenciones y a los academicismos, ¿qué mejor que revisar distintos títulos dela serie B para pasar una noche divertida (sobre todo, para quien le guste este tipo de películas) y libre de prejuicios? La serie B siempre ha tenido sus seguidores y adeptos pero desde que Quentin Tarantino empezó a utilizar referencias de esos films para sus propias obras y a no dejar de mencionar nunca un título tras otro como objeto de admiración de su mirada cinéfila, esa serie B ganó en interés, prestigio y en afán de búsqueda de joyas ocultas entre su repertorio que hubieran pasado desapercibidas en el pasado. Hoy, enlazamos cuatro películas, no todas ellas precisamente desconocidas, que, cada una a su manera, muestra facetas diferentes del género de terror. Empezamos con una figura emblemática del horror como es Boris Karloff, en este caso con un director insólito, Michael Curtiz, muy alejado de sus territorios habituales, y con una película que trata de forma temprana el tema de los "muertos vivientes". Su propio título original, The Walking Dead (1936), Los muertos andan en su título español, da fe de ello. El segundo título es todo un clásico como La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) de Don Siegel, una estremecedora narración que esconde un mensaje subliminal de apoyo a la "caza de brujas" de McCarthy (no es casualidad que el protagonista del film sea, precisamente, el actor Kevin McCarthy). Continuamos con el mito de las "casas encantadas" (o no) con House on Haunted Hill (1959) de William Castle, La mansión de los horrores en español, con otra figura descomunal del género como Vincent Price y un "robaplanos" como Elisha Cook que articulan una historia inquietante y llena de sorpresas que nos llevará a un desenlace abrupto y sorprendente. Y, para terminar, una rareza de serie Z, Orgy of the Dead (1965) de Stephen C. Apostolof, una curiosidad entre morbosa, malsana e inverosímil que cada espectador se puede tomar según su perspectiva y su estado de ánimo. Hay que tener en cuenta que estos títulos, más que buscar la reflexión sesuda, pretenden la diversión pura y simple y la posibilidad de hallazgos inesperados y quién sabe si reveladores.
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The Walking Dead (1936) de Michael Curtiz
La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) de Don Siegel
House on Haunted Hill (1959) de William Castle
Orgy of the Dead (1965) de Stephen C. Apostolof
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