Cuando, hace algo más de dos años, la actriz Belén Riquelme anunciaba su
nuevo proyecto, "Limbo Cabaret", formado por ella como cantante junto
al músico Gilberto Aubán, pianista del grupo, nos encantó, nos asombró
pero no nos sorprendió porque, conociendo su trayectoria previa, la
misma ya venía anunciar en cierto modo este paso que supone una pieza
más para completar un puzzle absolutamente coherente e irreprochable.
Tanto cuando se mueve en el ámbito de la interpretación como en
el de la música, Belén lo hace desde la pasión, la intuición, la
visceralidad, la falta de prejuicios y desde un sutil desafío al mainstream establecido,
de modo que sus influencias no se limitan a las de la cultura
anglosajona dominante o las de las tendencias comerciales mayoritarias
sino que toma como base un espectro mucho más amplio en el que el peso de un mestizaje insólito (culturas populares francesa e italiana, jazz, soul, burlesque, esa vena berlanguiana inseparable de sus raíces valencianas...) se convierte tanto en seña de identidad creativa personal como motor inspirador de primer orden. En este artículo, con esta entrevista que realizamos a Belén y a Gilberto y con la inclusión de algunos de los videoclips del grupo, tendrán las oportunidad de conocerles mejor y de descubrir algunas pistas sobre cuáles van a ser las próximas etapas de su proyecto.
LA DIMENSIÓN SÚBITA: Hola, “Limbo Cabaret”, es decir, Belén Riquelme y Gilberto Aubán. Lo primero que nos gustaría que contarais un poco a nuestros lectores es cuáles han sido vuestras carreras artísticas hasta el momento del nacimiento de “Limbo Cabaret”.
BELÉN RIQUELME: Hola, llevo dedicándome al cine, la televisión, el teatro y la música toda la vida. Actuando, escribiendo, dirigiendo, componiendo y cantando. Y, aunque me conocéis más como actriz, musicalmente empecé muy joven cantando en jams, orquestas y grupos de música: “Ars Post Ergum Introet”, “Bukake” (mejor maqueta en “Todos los discos son grandes”), “The Sheenas” (un grupo de punk rock femenino), además de teatro musical, piezas propias en festivales, actuaciones de jazz, live acts, composiciones para teatro… Ya en 2012 creé un pequeño cabaret dramático para un festival que giró unos años (“La viuda del mar”). Después, vinieron las canciones “Despedida a la francesa” y “San Bernardo” que, aunque esta última no vio la luz hasta el año pasado, las compuse en Madrid sobre 2017. Siempre había querido crear un proyecto total que aunara música e interpretación, mis dos pasiones más fuertes, crear y poder decir todo lo que siento y si, además, podía hacerlo riéndome de mí misma, mejor.
Este último proyecto, “Limbo Cabaret”, es lo más personal que he hecho, como proyecto completo, porque solo había mostrado pequeñas partes y, ahora, en un show de hora y media lo puedo volcar todo, necesitaba mostrar quién era con mis canciones, sentía que tenía mucho que decir y que aportar al mundo con este proyecto con el que llevamos casi tres años y en el que acabamos de estrenar “Biografía no autorizada” nuestro último single, una biografía propia con influencias directas de Sondheim, cabaret berlinés y Nueva Orleans. Pero, también, una canción de deseo, superación y fortaleza de alguien que las ha pasado putas y aun tiene ganas de seguir viviendo, creo que mucha gente se puede sentir reconocida en eso. Es la canción del deseo y las ganas de vivir a pesar de todo.
GILBERTO AUBÁN: Yo empecé con mi proyecto “Gilbertástico” más o menos por el año 2006. Por entonces, tocaba con Miguel Sancho y Juan Clavel (hoy “Chesterton” y “Golden Peluco”, respectivamente) como banda acompañante, y se hacían llamar “Las mierdas flotantes”. Una vez publicado el primer EP, empecé mi periplo como músico de otros grupos y, a lo tonto, pues he podido tocar con bastantes bandas o cantantes de muchos estilos. Por citar años dispares y ser variopinto, podemos hablar de bandas como “Sènior”, “Amatria”, “Tórtel”, “Petit Mal”, “Jonston”, “One Eleven Heavy”... Llevo más de 10 años con Ana Elena Pena haciendo también un espectáculo de cabaret, el “Histérico” (aunque va cambiando de nombre) y que, aunque comparta la palabra, es algo totalmente distinto.
Con “Gilbertástico”, he editado unos cuantos discos y, bueno, he podido disfrutar de otros mundos como hacer música para obras de teatro (incluso salir en alguna de ellas, para desgracia del público) con la gente de la Sala Russafa, Ahora, estoy componiendo para espectáculos de circo y hago un karaoke con piano en diversos sitios de Valencia, fruto de haber dado incontables clases de piano y haberme aprendido por ósmosis todas las canciones que me piden.
En el dibujo superior, recreación de una de las primeras imágenes con que se dio a conocer Limbo Cabaret
LA DIMENSIÓN SÚBITA: ¿Cómo surgió el proyecto “Limbo Cabaret”?¿Qué inquietudes y qué gustos y preferencias musicales e interpretativos había detrás del mismo?¿Qué artistas os pudieron influir para llegar hasta lo que ahora mismo sois?
BELÉN RIQUELME: Surge de la necesidad de hacer un cabaret. Donde reírnos de nuestras propias miserias y llorar juntos. Donde la música, la interpretación y el momento presente se den la mano. Un show libre en el que todo puede pasar. Tenía mucha necesidad de poder expresar la manera que tengo de ver la vida y todo lo que llevo dentro. ¡Tengo muchas cosas que contar! Escribo y estoy centrada en la dramaturgia, sobre todo en la que combina lo musical, desde hace tiempo y mi manera de expresarme es a través de las canciones, la música y la interpretación. Escribí el proyecto, texto y canciones, y me puse en contacto con Gilberto, porque esto siempre lo ví como un espectáculo de voz y piano y no hay pianista más cabaretero e increíble para esto que Gilberto Aubán. Quería recuperar la más pura esencia del cabaret. La intención musical siempre ha sido recuperar y dar a conocer géneros musicales antiguos, recuperarlos con nuevas composiciones y traerlos al presente con letras totalmente actualizadas. Géneros que obviamente asociamos al cabaret, desde los mas jazzísticos, swing, latin, al cuplé, el cabaret francés, berlinés… Recuperar estos estilos y darles una vuelta, acercarlos al presente y a la gente y darles forma en un espectáculo que fuera toda una experiencia.
¿Los artistas que me han influenciado para estar aquí haciendo esto? Compositores como Sondheim, Gainsbourg, Kurt Weill, José Luis Perales… Interpretes y cantantes como Mina, Billie Holiday, Yma Sumac, Ute Lemper, Liza Minelli, Billie Holiday, Raphael, Massiel, Dalida, Concha Velasco, Francoise Hardy, Elaine Stritch… Me encantan las artistas que interpretan y transmiten con su voz y sensibilidad, también las composiciones que te puedan emocionar o transportar a otro estado de ánimo solo con oírlas.
GILBERTO AUBÁN: Desde mi punto de vista, para mí empezó con una llamada de Belén proponiéndome hacer un par de bolos. Quiero decir, que hay que poner en valor que toda la idea salió de su cabeza y propia iniciativa. Y ese era el plan, un par de bolos, pero fue guay y nos apeteció continuarlo e ir ampliándolo.
Por mi parte, lo que más me ha volado la cabeza siempre han sido grupos como “El niño gusano”, “Gorky's Zigotyc Mincy”, Franco Battiato, “Astrud”, “Belle & Sebastian”... Y sí, coincido con Belén: Jose Luis Perales en el top.
En los dibujos superiores, Belén Riquelme y Gilberto Aubán, los dos integrantes de Limbo Cabaret
LA DIMENSIÓN SÚBITA: Vuestro primer álbum, Vermut barato, está disponible desde el pasado 28 de abril en todas las plataformas, entre ellas Spotify, Apple Music o YouTube. Para quien no os conoce y no sabe nada de vosotros, ¿cómo le explicaríais qué se va a encontrar?
BELÉN RIQUELME: Se va a encontrar un álbum delicatessen, cabaretero, con melodías bonitas y sencillas, divertido en ocasiones, irónico y muy especial.
GILBERTO AUBÁN: Es un disco sencillo, bastante homogéneo porque está todo engarzado con la voz de Belén y el piano, con muy poquitos arreglos (pero todos geniales o bien tocados o sugeridos por Xema Fuertes). Creo que funciona muy bien tanto si le quieres prestar atención como si lo pones de fondo en una cena.
LA DIMENSIÓN SÚBITA: Una primera impresión nos puede llevar a pensar que hacéis únicamente unas canciones lúdicas y divertidas. Y, efectivamente, las hay, y mucho, como, por ejemplo, Ninoska. Pero, por otro lado, escuchando Vermut barato o Cuerpesito de viernes (incluso, Sexo comercial que, a fin de cuentas, habla del agotamiento de una relación) o vuestro último single, Biografía no autorizada, también hay un poso de melancolía y tristeza muy fuerte. ¿Lograr ese dificilísimo equilibrio entre, vamos a decir, lo dulce y lo amargo, lo chisporroteante y lo adusto, es lo más difícil de vuestro trabajo y, probablemente, vuestro genuino sello de identidad?
BELÉN RIQUELME: Totalmente. En eso consiste “Limbo Cabaret”, la vida tiene todas esas aristas y si puedes acabar el concierto habiendo reído y llorado, yo por lo menos me doy por satisfecha. Me interesa lo complejo del ser humano, sus capas. “Limbo Cabaret” es una experiencia divertidísima desde la crudeza más real de la vida. La comedia siempre ha nacido del drama, así por lo menos la entiendo yo. Y drama tenemos todos para rato. Ahora vamos a reírnos de ello y exorcizar nuestras mierdas: eso es el cabaret.
GILBERTO AUBÁN: Creo que Belén lo ha contado muy bien, je, je.
LA DIMENSIÓN SÚBITA: Belén, viendo tu trayectoria hasta "Limbo Cabaret", a mí me parece que hay una singular e indudable coherencia. Desde ese perfil casi de actriz/cantante italiana de posguerra en Los desórdenes sentimentales de Ramón Alfonso, La lava en los labios de Jordi Costa o El cielo en el infierno de Norberto Ramos del Val, pasando por el aire afrancesado, con toque nouvelle vague, de tu canción Despedida a la francesa o tu cortometraje #PiñaColada, ahora, en tu tour europeo, toca llegar a la Alemania de Marlene Dietrich o Ute Lemper. Aunque parezca contradictorio, yo pienso que todo ello guarda una original armonía. ¿Hasta qué punto ello es fruto de la casualidad o de la causalidad?
BELÉN RIQUELME: Causalidad todo. Sí, yo creo que tengo un perfil. Cada actor, cada artista tiene un perfil, emana unas cosas. Por otro lado, en los proyectos propios vierto mi imaginario, tengo un mundo estético muy definido, unos referentes, un imaginario muy claro, y todo eso se puede ver en “Limbo Cabaret”. Despedida a la francesa forma parte también del directo del show.
En el dibujo superior, recreación de uno de los conciertos de Limbo Cabaret
LA DIMENSIÓN SÚBITA: Desde el punto de vista estrictamente musical, le preguntaría a Gilberto, ¿cuáles son los elementos que tendrían más importancia en el estilo de Limbo Cabaret? Dentro de su solo aparente sencillez, ¿cuáles son los que plantean mayores dificultades?
GILBERTO AUBÁN: La mayor “dificultad” es seguir a Belén en los espectáculos, pero a mí eso me da mucha vidilla. Hay que estar atento para saber cuándo va a continuar y estar ojo avizor a ver por dónde sale. Pero para mí esa es la gracia y el encanto. Es como subir a una montaña rusa y que te coloquen de espaldas al recorrido. Eso lo hace todo más divertido.
En lo estrictamente técnico, al reto es que suene a disco y a directo a la vez, por eso grabamos casi todas las canciones interpretándolas al mismo tiempo.
LA DIMENSIÓN SÚBITA: Uno de vuestros indudables puntos fuertes son vuestros directos. ¿Qué actuaciones os han dejado más satisfechos y cuáles están previstas para los próximos meses?
BELÉN RIQUELME: Cada actuación es distinta, esa es la magia de este show, que se perfila desde el presente más absoluto, en el directo es donde todas esas canciones cobran sentido formando parte de una historia más grande, en eso consiste la dramaturgia, me cuesta elegir una sola actuación porque las disfruto mucho todas. En una ocasión, actuamos en los jardines de un antiguo convento y fue una autentica maravilla de verano. El 28 de septiembre actuaremos en el Tulsa, en Valencia. Id reservando porque se agotan pronto. Pronto, vendrán mas fechas que iremos anunciando: no dejéis de seguirnos en redes para estar informados.
En los dibujos superiores, recreación de algunas de las actuaciones y videoclips de Limbo Cabaret
LA DIMENSIÓN SÚBITA: Para terminar, ¿cómo imagináis el camino de “Limbo Cabaret” en el futuro inmediato?
BELÉN RIQUELME: Seguir creando, componiendo, escribiendo, llevando el show a la gente para que lo disfrute. Ya le estoy dando forma a la nueva dirección que va tomar “Limbo Cabaret”, más concreta y precisa. El futuro de “Limbo Cabaret” es una Biografía no autorizada pero a lo grande. Es cabaret puro, crítica y autoparodia. Tengo muchísimas ganas de hablar. Ahora, se acercará todo más a lo transversal y social sin perder lo personal porque esta unido. Lo personal es político, y, además, todo eso llegará sin dejar de ser tremendamente divertido.
GILBERTO AUBÁN: Seguiré acudiendo a casa de Belén cuando tenga temas nuevos y disfrutaré mucho de ponerles la música, así como de los shows.
Creo que las palabras de Belén Riquelme y Gilberto Aubán son lo suficientemente reveladoras de la idiosincrasia de su proyecto, del camino por donde quieren conducirlo y de cómo va a ser el porvenir del grupo, un porvenir en el que seguirán despertándonos la sonrisa a la vez que nos hacen pensar y que nos invitan a mirar la vida con algo más de descaro y un poco menos de seriedad. ¿Qué mejor para terminar este artículo que dejarles con el videoclip de su último single, Biografía no autorizada, que es una muestra perfecta de esa combinación de ironía y sinceridad con que "Limbo Cabaret" siempre nos deleita? Si este es el anticipo de su nuevo álbum, no dudamos que este no nos decepcionará en absoluto sino que nos hará desear con mucha más fuerza e impaciencia sus próximos trabajos y creaciones.
Además de esta entrevista escrita, también hemos publicado una conversación en nuestro canal de podcasts con Belén Riquelme en la que la cantante y actriz nos da jugosos e intereses datos adicionales sobre su proyecto:
CONVERSACIÓN CON BELÉN RIQUELME EN EL CANAL DE PODCASTS DE LA DIMENSIÓN SÚBITA
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl comentario es el mismo que aparece a continuación. Lo he eliminado yo, sin desearlo, al querer rectificar una errata, por lo que he vuelto a insertarlo. En cualquier caso, aprovecho para volver a demostrar mi asombro positivo ante esta y todas las entradas que Jose Manuel Cruz nos ofrece en La Dimensión Súbita. El tiempo dará difusión y permanencia al conocimiento y creatividad, tanto escrita como de imagen, vertida en esta EXCEPCIONAL revista cultural.
EliminarDejar que esta explosión de creatividad, arte y vida, se quede con nosotros, gracias a la Dimensión Súbita, esta bomba de relojería hecha de armonía, disrupción, intencionalidades varias, música y pensamiento, en un cauce de memoria crítica y rebeldía, alimentada por todo lo existente, es, sencillamente, un privilegio para todo aquel que es capaz de volar entre la mezcla de lo real y lo imaginado. Una entrada, con entrevista y vídeos, que hay que agradecer en lo que vale, que es mucho. Este cabaret que se asienta en diferentes escenarios, exteriores e interiores, que se encuentra entre las calles más estrechas y oscuras, aunque llenas de luminosidad y alegría, mezcladas con nostalgias imposibles y memorias infinitas, nos desborda. La difusión de esta inundación de imagen y sonido, de diferenciación y diversidad, de la más cuerda locura, nos lleva a otra dimensión. Más súbita y desbordante que nunca.
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